El proyecto nace de una colaboración con María Pilar Martínez Barca, poeta y articulista de El Heraldo de Aragón. Nos conocemos desde el colegio y llevábamos bastante tiempo con la idea de hacer algún libro juntos. La oportunidad surgió cuando Pilar escribe unos cuentos infantiles, los cuales por temática se adaptan mejor a mi estilo gráfico que sus obras de poesía.
Leí su cuento “Dina y el Oviraptor”, y desde la primera lectura visualicé como podrían ser las ilustraciones. En la historia, un grupo de niñas y niños juegan a su videojuego favorito, cuando son trasportados a ese mundo virtual, viviendo una aventura inmersiva donde descubrirán el valor de la amistad.
Los capítulos que suceden en el mundo “real”, están dibujados con línea y los que suceden dentro del videojuego sin contornos. Además, las ilustraciones de los capítulos del “mundo virtual”, son guiños a videojuegos de ordenador clásicos: Super Mario Bross, Donkey Kong, Joust, Zelda…
Cuando la editorial Libros del Innombrable da luz verde al proyecto, incorpora un cuento de Alicia Silvestre. El trabajo fue entonces crear un diseño uniforme para el libro, realizado por la diseñadora gallega Mar Nieto, compañera de mi estudio en Barcelona, adaptando las ilustraciones de Alicia para su cuento y creando una portada que reflejara el espíritu común a las dos historias; el viaje como metáfora del descubrimiento personal. El eterno retorno, salvado el maleficio, a la casa, a la vida, a la experiencia única y diferente de la amistad. Y en círculo, siempre en círculo, queridos amiguitos, como una gran pompa de jabón.